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Nuestra vida diaria está repleta de conversaciones, tanto con otras personas como con nosotros mismos. Todo ocurre a través de ellas, pero ¿son siempre de calidad? ¿Qué papel tienen para fortalecer las relaciones humanas y la confianza? ¿Y en el liderazgo?
Por Víctor Morales
Si nos detenemos a reflexionar un momento, nos daremos cuenta de que la calidad de nuestras conversaciones es un factor muy importante ya que condiciona la calidad de nuestras relaciones personales y, por tanto, nuestro bienestar.
Estas conversaciones e interacciones humanas se producen continuamente, tanto en nuestra vida personal como en la profesional. En lo que respecta al ámbito profesional, ¿reflexionamos lo suficiente sobre el impacto que tiene la calidad de las conversaciones en ese entorno laboral? Su influencia en la confianza y entendimiento entre las personas, así como en su desempeño, proyección y resultados es estratégico y, por ello, los líderes deben poner el foco en esta cuestión.
El Growth Management es un modelo de gestión y una metodología práctica creada por Ignacio Bernabé, uno de los grandes referentes españoles contemporáneos a nivel internacional, que se orienta a potenciar el crecimiento de personas, equipos y organizaciones de un modo más saludable, competitivo y sostenible.
Como modelo facilita un marco capital-humanista de desarrollo personal y organizacional, poniendo en el centro definitivamente en la práctica, a la persona. Y como metodología aporta a los líderes: modelos estratégicos, herramientas prácticas y un lenguaje común que ponen en valor a través de 4 nuevos roles y competencias (Growth Talent Consultant, Growth Coach, Growth Leader y Growth Team Mentor), transformándose así en auténticos Growth Managers o Líderes Growth capaces de llevar a sus equipos hasta un mayor nivel de competencia y resultados.
EL LÍDER COMO COACH DE CRECIMIENTO
En este artículo me detendré precisamente en uno de estos roles estratégicos: el del líder como coach de crecimiento (Growth Coach).
El Growth Management desarrolla a los líderes bajo este rol y sus competencias asociadas, de modo que sean capaces de impulsar conversaciones y procesos altamente transformadores con sus colaboradores. Es así como los líderes se aplican estratégicamente con los integrantes de su equipo, ayudándoles a definir una visión personal, de equipo y organizacional coherente con sus propias fortalezas en relación con las oportunidades del entorno, y a construirla con el máximo criterio y con toda la pasión.
La matriz del crecimiento es una potente herramienta que facilita a los líderes el desarrollo de estas conversaciones y procesos estructurados con sus colaboradores, orientados a generar dinámicas altamente eficaces de crecimiento desde el manejo estratégico del cambio como oportunidad.
El líder como coach de crecimiento se desempeñará bajo este rol tanto en procesos formales (sesiones de evaluación, reuniones, etc…) como en situaciones informales (conversaciones de café, encuentros en un pasillo…) que son parte de su día a día. Es algo que aprenden a integrar y que poco a poco van desarrollando de manera natural.
A través de preguntas poderosas, los líderes impulsan la reflexión en sus colaboradores sobre aquello que facilita o dificulta el logro de su visión, en línea con la genética del equipo y de la propia organización (visión, misión y cultura). De este modo, llegan a sus propios descubrimientos y conclusiones, lo que les ayuda a crecer con mayor sentido, consciencia y responsabilidad. Es así como los líderes logran potenciar en sus colaboradores y equipos un mayor compromiso, competencia y felicidad, y en consecuencia mejores resultados.
Existe un gran alineamiento entre los modelo GROWTH (I.Bernabé) y GROW (Jhon Withmore). El desarrollado por Bernabé, permite metodológicamente potenciar una dinámica altamente eficaz desde la aplicación 9 recursos clave organizados en 3 tríadas (Visión, Criterio y Pasión; Sentido, Consciencia y Responsabilidad; Aceptación, Determinación y Convicción), facilitando la definición de objetivos (goal), la comprobación de la realidad (reality), la valoración de opciones (options) y el plan de acción: qué (What), cuándo (When) y quien (Whom), que señala el modelo de Withmore.
Es de este modo y bajo toda una fundamentación científica como el Growth Management facilita que la dinámica de los tres estados del Ser, definidos por Bernabé como Ser en esencia (el que realmente somos; realidad invisible), Ser en potencia (el que desarrollamos; realidad invisible) y Ser en apariencia (Desde donde nos proyectamos; realidad visible), gire constantemente.
En definitiva desde la aceptación y con sentido los colaboradores, impulsados por sus líderes, se conectan con su Ser en esencia para definir una visión en la que creer firmemente (CREER). Con determinación y consciencia se orientan a crearla (CREAR) con el mayor criterio posible, desarrollando su Ser en potencia. Y con convicción y responsabilidad, crecen con toda la pasión (CRECER) proyectándose más competentemente a través de su Ser en apariencia, el que finalmente se hace visible ante los demás.
Para que la aplicación de la matriz sea altamente eficaz, los líderes deben entrenarse en 5 competencias clave: orientarse al crecimiento, preguntar, escuchar, observar, retroalimentar (feedback) y validar.
La aplicación de dichas competencias en la práctica por parte del líder como Growth Coach merece otro artículo aparte, donde señalar al mismo tiempo, una serie de competencias que los colaboradores como Growth Coachees desarrollan de igual modo logrando una mayor potencia a los procesos.
En conclusión, los líderes apoyándose en este rol y sus competencias, potencian el talento de sus colaboradores logrando de ellos un mayor desarrollo, proyección y resultados, y en consecuencia un crecimiento altamente saludable, competitivo y sostenible en la organización.
Víctor Morales Carrilero
Consultor, coach y líder certificado en Growth Management® (ESPAÑA)
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