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Diferentes estudios demuestran que el éxito, como quiera cada cual comprenderlo, está íntimamente ligado a la determinación, pues reemplaza el “no puedo” por el “voy a lograrlo”, activando constantemente nuestros recursos personales. Los líderes pueden aprender a manejarla como recurso para acelerar y potenciar más eficazmente los procesos de cambio y crecimiento.
Por Ignacio Bernabé
Tal y como expresa Angela Lee Duckworth: “Necesitamos tomar nuestras mejores ideas, nuestras mejores intuiciones más fuertes y probarlas. Necesitamos medir si han sido exitosas y tenemos que estar dispuestos a fallar, a equivocarnos, a comenzar todo de nuevo con las lecciones aprendidas. En otras palabras, necesitamos ser determinados”.
Duckworth es autora del libro Grit: The Power of Passion and The Perseverance. Grit podría traducirse como fuerza o firmeza de carácter, perseverancia, tenacidad… Pero ¿qué es la determinación?.
La determinación la asociamos a la firme creencia en uno mismo, a la necesaria perseverancia, resistencia y resiliencia para lograr nuestros propósitos, siendo conscientes de que en el camino vamos a tropezar y a caer, pero aun así nos vamos a levantar una y otra vez, cuantas veces haga falta pues de este modo estaremos con seguridad cada vez más cerca de las metas que perseguimos.
Según Duckworth: “significa combinar interés, práctica, propósito y esperanza”, porque una persona o equipo que manifiesta determinación, sigue adelante con ilusión a pesar de los errores, los tropiezos y las caídas.
- El interés, no sólo por nuestros objetivos sino también por el camino que recorremos para llegar a ellos, alimenta la determinación, ayudándonos a centrar la atención y a aplicar un esfuerzo constante en la dirección que nos marcamos.
- La práctica implica pasar a la acción con constancia. Significa intentarlo una y otra vez, generando aprendizajes en nuestro camino hacia las metas.
- El propósito es la determinación firme por lograr algo. Es lo que nos ayuda a perseverar cuando los objetivos son a largo plazo. El propósito es como una luz que nos guía en nuestro camino.
- Por último, la esperanza nos mantiene en la idea de que a pesar de las dificultades, podemos seguir luchando y alcanzar nuestros objetivos.
La determinación nace desde la aceptación y nos lleva hacia la convicción (de la cual hablaremos en el próximo artículo), conformando la triada de actitudes que potencia el Growth Management en todo proceso de cambio y crecimiento.
Una vez comprendemos y aceptamos el cambio como una oportunidad y nuestra más eficaz herramienta de crecimiento, a partir de ahí todo es determinación. Es en la aceptación donde encontramos la fuerza de la determinación; ¡ya nada nos puede parar!. Digamos que la aceptación nos da las alas y la determinación la energía para batirlas con fuerza una y otra vez.
Fundamentación científica
Y ¿qué ocurre cuando somos determinados?
Diferentes estudios demuestran que el éxito, como quiera cada cual comprenderlo, está íntimamente ligado a la determinación, pues reemplaza el “no puedo” por el “voy a lograrlo”, activando constantemente nuestros recursos personales.
Angela Lee Duckworth decidió abandonar a los 27 años su trabajo como consultora de éxito para impartir clases de matemáticas en una escuela pública de Nueva York. Este trabajo le permitió darse cuenta de que los alumnos más sobresalientes no eran los que tenían el mayor coeficiente intelectual. En ese momento comenzó una investigación sobre el éxito de las personas.
Más tarde se matricularía en Psicología y empezaría a analizar a grupos de estudiantes, de militares de la West Point y del concurso de Gramática nacional para conocer más sobre los que mejores resultados lograban.
Angela descubrió que lo que verdaderamente lleva al éxito a las personas no es su inteligencia social, ni su apariencia o aptitud física, ni su coeficiente intelectual, sino su determinación, es decir, su pasión y constancia para poder lograr objetivos superiores. Su capacidad de resistencia y resiliencia frente a las dificultades de la vida. Lo que Mario Alonso Puig denomina “coeficiente agallas”.
Y la mejor forma para desarrollar esta actitud es a través del Growth Mindset, la mentalidad de crecimiento” que el Growth Management potencia.
Aplicación en la empresa
Los líderes pueden estimular a sus colaboradores para desarrollar la determinación como recurso, aplicando otros recursos de Growth Management como la visión, el sentido o la consciencia (los cuales ya hemos tratado con anterioridad en esta serie) entre otros.
Por ejemplo algunas preguntas como estas, están focalizadas a potenciar la acción con determinación:
- ¿Qué sentido o importancia le damos a nuestra realidad actual y a todo lo que ha través de ella podríamos hacer para lograr nuestros objetivos?
- ¿Cuál es la visión de futuro que queremos construir?
- ¿En qué medida necesitamos cambiar para lograrlo? ¿Por qué?
- ¿En qué medida podemos hacer del cambio una oportunidad? ¿Por qué?
- ¿Quiénes en definitiva como equipo somos, quienes queremos llegar a Ser y qué estamos dispuestos a hacer para lograrlo?
En conclusión
Tras la aceptación, la determinación es la segunda de las actitudes que hay que potenciar para facilitar cualquier proceso de cambio y crecimiento; nos ayuda a avanzar con gran fuerza y seguridad. Los líderes pueden aprender a manejarla como recurso para llevar a sus equipos hasta su más alto nivel de competencia y resultados.
Artículo publicado en la sección Growth Management del Observatorio de RRHH
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