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Mandela: «La inspiración es la clave para hacer ver a los demás que son mejores de lo que creen»
Es momento para la superación. Para darnos cuenta de que no somos como creemos que somos, sino mucho más. Para dejar de lamernos las heridas y empezar a construir juntos una nueva visión de futuro, con mayor criterio y con toda la pasión, tal y como Mandela demostró que se puede hacer.
Aun abiertas las heridas de la anterior crisis global, en febrero de 2010 y recién estrenada la película Invictus del gran Clint Eastwod, escribí este artículo cuyo contenido sigue siendo inspirador para manejar la situación que estamos viviendo de una manera eficaz. A través de la historia de Mandela, veremos cómo frente a la adversidad podemos aplicar recursos para cambiar el rumbo de nuestro destino y como líderes, el de toda una organización.
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Por Ignacio Bernabé
Soy el amo de mi destino. Soy el capitán de mi alma. Estos pensamientos propios de un gran líder, pertenecen a Invictus, ese hermoso poema de William Ernest Henley que sirvió de inspiración a Nelson Mandela durante su cautiverio. Invictus es también el título de una de las joyas de mi admirado Clint Eastwod. Basada en el libro “El factor humano” de John Carlin, está inspirada en la historia de Nelson Mandela y Francois Pienaar, capitán del equipo sudafricano de rugby, y de como ambos lograron unir a su nación, para provocar el cambio que esta necesitaba.
Invictus cuenta cómo Mandela, tras su liberación en 1995 (preso durante 27 años), sabe reconocer una oportunidad en el Mundial de rugby, para generar un entusiasmo nacional alrededor de los Springbocks (gacelas); nombre con el que se conoce al primer equipo sudafricano (mayoritariamente formado por blancos entonces), que hasta la fecha había representado la intolerancia, la desigualdad y la represión hacia los negros, llegando a convertirse en un símbolo del apartheid.
En aquel entonces la nación se encontraba al borde de una guerra civil, debido a que la mayoría negra no podía olvidar la opresión sufrida por la minoría blanca que hasta ese momento había gobernado Sudáfrica. Mandela, elegido presidente tras su liberación, proclamó una y otra vez que «el pasado es el pasado, y lo que realmente importa es el futuro».
De esta manera trasmitió al pueblo ávido de venganza, que el cambio que necesitaba la nación, sólo sería posible modificando el pensamiento y el sentimiento de cada uno de sus ciudadanos; un cambio desde el interior, para poder caminar libres y decididos hacia un futuro mejor.
“Un equipo. Un país”. Este fue el lema elegido para despertar la pasión. Crear un sentimiento de unidad entorno al equipo de rugby, se convirtió en el primer asunto de estado. De esta manera Mandela supo encontrar los recursos necesarios contra el aparente criterio lógico de la mayoría, y frente a la incomprensión incluso de su propia familia, supo trasmitir el sentido de una nueva visión de futuro, desde el manejo eficaz de la situación presente en la que el odio y el rencor poco a poco desaparecerían a través de un proceso de reconciliación, para empezar a construir lejos de esos sentimientos, desde una sólida base de perdón, respeto y concordia.
Mandela nos ha dejado muchas lecciones a lo largo de su vida. Pero la historia emocionante que nos traslada el genial Eastwod, pone de relieve una vez más que el cambio primero debe ser un cambio de visión, para después convertirse en una acción con criterio impulsada desde la pasión; justamente lo que Mandela supo hacer muy bien.
Recordando ahora al gran Leonardo Da Vinci: “más allá de una época de cambios, estamos viviendo un cambio de época” donde el cambio ya es parte de nuestras vidas. Un periodo de tiempo incierto pero con seguridad largo, que a pesar de las duras dificultades que estamos atravesando en estos momentos, puede ser ilusionante y retador si definitivamente aprendemos del presente para construir un futuro mejor a nuestro alcance.
Donde definitivamente las personas vamos a tener que tomar más protagonismo que nunca en las organizaciones y en la sociedad. Un cambio que debe llevarnos a recuperar valores perdidos, y a aplicarnos desde nuevas motivaciones y compromisos, para poder aflorar todo ese talento que aun permanece oculto en cada uno de nosotros, al servicio de nuevos desafíos determinantemente impulsados desde la experiencia que estamos viviendo.
Una época definida por líderes más profunda y eficazmente comprometidos con sus colaboradores, con sus necesidades, con sus capacidades… Líderes capaces de generar mejores relaciones y de facilitar en sus equipos la competencia necesaria para que estos puedan superarse al ritmo que el entorno requiera.
Una época marcada por un entorno cada vez más global, complejo y dinámico, donde las empresas deben ser entes más abiertos y dinámicos, capaces de promover la creatividad, la innovación y el aprendizaje, trascendiendo a sí mismas para crecer desde el valor del equipo y en comunidad, conforme la sociedad precisa y espera de ellas.
Un cambio histórico que sólo puede ser desarrollado de una manera más saludable, eficaz y sostenible, desde un mayor sentido, consciencia y responsabilidad por parte de todos y cada uno de nosotros. Desde la aceptación, pero con toda la determinación y convicción, recursos que sin duda puso sobresalientemente en valor Mandela, para lograr hacer de su país un país de de todos, un país en paz.
Como él mismo dijo: «la inspiración es la clave para hacer ver a los demás que son mejores de lo que creen. Para construir nuestra nación, todos debemos superar nuestras expectativas».
Es momento para la superación. Para darnos cuenta de que no somos como creemos que somos, sino mucho más. Para dejar de lamernos las heridas y empezar a construir juntos una nueva visión de futuro, con mayor criterio y con toda la pasión, tal y como Mandela demostró que se puede hacer.
Al igual que las manos blancas y negras que lucharon por levantar aquella copa de campeones en el Loftus Verstfeld de Pretoria, juntemos nuestras manos para ayudarnos a ser mejores en esta nueva época que ya ha comenzado.
Ignacio Bernabé es Presidente de The Growth Management Science, Co, consultora especializada en la gestión del crecimiento de personas, equipos y organizaciones. Creador del Growth Management, un modelo aplicado en más de 20 países y New York Award al mejor Management Speaker Internacional entre otros reconocimientos, es uno de los más importantes expertos españoles de referencia mundial por su contribución desde nuevas perspectivas humanistas, y uno de los conferenciantes y coaches más solicitados por las grandes compañías.
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